Un dia, que por suerte nadie estaba, decidi entrar al cuarto de mi tio para averiguar si era "gay" yo ya lo sabia, pero la idea de entrar a su cuarto y encontrar algo prohibido me excito.
Empezé a buscar en sus cajones y por supuesto encontre lo que tenia que encontrar: cajas de condones, muchas revistas, vibradores, dildos etc.
Pero lo que me hizo voltear y desviar la mirada fue una cesta de ropa que se encontraba abajo del ropero, no se porque pero decidi mirar.
Pantalones, camisas, y una truza blanca hasta el fondo que fue lo que me llamo la atencion, sabia que esa ropa interior habia sido usada por mi tio, y por supuesto esa truza sabia de la herramienta que escondia mi tio
Decidi llevarmela a mi cuarto, y la empeze a oler, realmente me excitaba ese olor a macho, me empeze a revolcar como si estuviera necesitado y me empezé a masturbar.
Realmente mi excitacion era grande, pues no pude escuchar cuando entró mi tio a la recamara y me agarró con las manos en la masa.
- Con que si eh? fue lo que unico que escuche que me dijo pues al momento cerró la puerta y escuche la voz de mis padres.
Yo estaba miedoso de que se lo dijera a mis padres, no por que me regañaran, pues ademas ya lo sabian, si no que como me atrevia con mi propio tio.
Por suerte mi tio calló, pero esos dias anduve muy nervioso y no podia ver a mi tio directo a la cara ¡Me daba pena!.
Yo sabia que el era gay, pero el no daba señales de vida.
Hasta que un dia tenia que pasar.
Estaba yo distraido en mi recamara cuando de repente siento una mano que me empieza a acariciar, al momento volteo y veo que es "mi tio preferido".
Yo me aleje de el, pero el no lo hizo y me volvio a acariciar, me acariciaba tan sensualmente que ya no pude resistirme, empezó a quitarme la camisa lentamente (creo que teniamos todo el tiempo del mundo por que lo hizo sin ninguna prisa) podia sentir esa mano aspera pero curtida por el trabajo acariciarme mi piel, yo estaba que no lo creia, empezó a besar todo mi torso, yo lo unico que hacia era acariciarle la cabeza con mucho amor y dejarme amar.
Lo hacia tan dulce y delicadamente que estaba yo a punto de explotar, pero el sabia como hacerlo y me deje llevar.
Bajo mis pantalones y se quedo contemplando mi paquete, empezo a acariciarme y a pegar su cara, me deseaba y yo tambien a el, masajeaba mi mi miembro aun dentro del boxer, pegaba su cara contra el, de tajo me bajo el boxer y empezó con su labor oral.
O era un profesional o yo lo estaba disfrutando mucho por que sentia que tocaba el cielo, desde la punta del glande hasta las comisuras anales, con su lengua hacia su recorrido erotico, de vez en cuando subia la mirada para comprobar si yo lo disfrutaba, y por supuesto que lo disfrutaba.
Yo deseaba un beso de el, y creo que me leyó la mente, pues de momento dejo su labor y se puso de pie, me empezó a besar sensualmente y con una pasión que no podia resistirme, poco a poco me fue empujando hasta que caimos en la cama, el besandome apasionadamente y yo claro disfrutandolo...
El Autor de este relato fué Omar , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=13153&cat=craneo (ahora offline)