OCTUBRE 2003
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Quede muy encantado al iniciar mi vida sexual, que me siento muy contento de ser asi y de no ocultar nada a nadie, despues de mi experiencia, decidí hablar con mis padres para que supieran la verdad, gracias a dios ellos me entendieron, pero como siempre, vienen las recomendaciones, que me cuide, que me proteja, que vea yo con quien me voy etc.
Por supuesto que sí, voy a seguir esas recomendaciones, por que una cosa es andar de "calenturiento", y otra protejerse y ver con quien "pierde" uno.
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Ya que salí del closet, no tengo que ocultar nada y voy a enpezar el ligue.
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Woooow, nunca habia visto a 2 jovenes cojer, aunque ya habia estado con Antonio, y visto peliculas pornográficas, no era lo mismo presenciar una escena sexual con 2 compañeros mios en vivo y a todo color, en el cuarto de intendencia de mi escuela.
Mis compañeros se llamaban Aldo y Héctor y tenian mi misma edad pero nunca habia sabido que fueran gays.
Ayer al ir a la escuela, me informaron que no iba a ver clases, por que todos los maestros se habian ido a un seminario en la carrera magisterial, entonces no teniamos clases.
Tenia ganas de ir al baño, y el cuarto de intendencia estaba ahi adentro, hice lo que tenia que hacer, cuando de repente escucho ruidos dentro de ese cuarto, decidi ver que era, cuando me asomo por el orificio donde se introduce la llave, veo a mis 2 compañeros en plena faena, Aldo encima de Héctor dandole hasta por los codos, me excitó mucho ver aquella postal sexual, la verga de Aldo entrando y saliendo del culo de Héctor, como estaban en la escuela no podian gritar, pero podia escuhar sus gemidos y suspiros sensuales.
Héctor se acariciaba sus tetillas blancas y gozaba aquella embestida de Aldo que lo trataba como si fuera una piruja, pues le jalaba el pelo y en voz baja lo insultaba, "... eres un perra que te encanta la verga, verdad cabrón, por eso te la estas tragando..."
Al escuchar eso decidí empezarme a masturbar, pero en silencio para que no me oyeran, pues me daba un poco de miedo, 2 veces fuimos interrupidos cada quien de su faena, por que entraron unos compañeros, y un maestro que me saludó de mano.
Su hubiera sabido donde estuvo esa mano.
Cambiaban y cambiaban de posición, de "perrito", de "patitas al aire" y otras 2 que no me sé su nombre, el sudor corria por mi frente y por mi verga que estaba sudada despues de tanto sacudirla, hasta que por fin Aldo se paró y se empezo a masturbar en su boca, no me imaginaba como 2 niños de mi edad podrian hacer tantas cosas como aquellas, pero al verlos me excitaba, hasta que Aldo se vino en la boca de Hectór y este saboreo el liquido blanco que le daba su compañero.
En el baño estuve como media hora, no se cuanto tiempo mas antes estuvieron ellos, yo no pude terminar de masturbarme por que en eso ellos se empezaron a vestir rapidamente para salir, yo lo unico que hice es correr rapido a lavarme las manos, para que no se dieran cuenta de que los estaba espiando.
Salió primero Héctor y me saludó como si nada y se la vo las manos, despues salió Aldo, tambien me saludó, pero el se notaba un poco nervioso, me lo quede mirando muy fijamente, y el me desvió la mirada y se fue rapidamente.
Ya que los habia descubierto, ahora tenia la oportunidad de estar con ellos alguna vez.
Aldo es el que mas me gusta del salón, es alto, usa lentes, delgado, blanco y simpático.
Héctor tambien me gusta pero no tanto como aldo, tambien usa lentes y es alto, pero es un poco moreno y esta gordito, mas bien rechonchito.
Que dia aquel, poco a poco iba aprendiendo poses, miradas, caricias, para desenvolverme mejor en el terreno sexual.
Bueno ya me cansé de escribir en mi libreta estas notas, a ver que otras aventuras me esperan para mañana.
El Autor de este relato fué Jason Alejandro , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=13712&cat=craneo (ahora offline)
