Hola me llamo Mateo y tengo 20 años. Siempre he sido una persona muy calenturiento desde niño, siempre he tenido una curiosidad por los niños. Todo comenzo cuando tenia 11 años. Siempre fui un niño que le gustaba como a todos jugar a cosas como a cargar en la espalda, escondidas, y a otros juegos.

Siempre jugaba eso nomas para esconderme con las niñas, y mas o menos dar agasajo a las niñitas de la calle. Muy pocas veces me toco agasajar a las morritas, pero aun asi seguia tratando, es que no eran tan dejadas. Habian dos niñas muy bonitas y tiernitas, una de ellas era un poco seria, la otra era mas risueña y claro mas dejada. Ellas dos tenian un hermanito que le llamaremos Robertito, tenia como 7 años.

Un dia esta bien caliente yo, y ese dia los niños de la calle no jugaron juegos como siempre jugaban, la calle estaba mas o menos mas vacia que otros dias. Este dia fui al final de la calle donde vivian las niñitas para ver si querian jugar. Su hermanito Robertito salio y me vio, y vino conmigo a donde yo estaba, enfrente de su casa. Le dije que queria ver si una de sus hermanas queria salir y jugar. El fue y les pregunto pero dijeron que no, ellas ya sabian porque les llamaba.

Me puse tan caliente que mejor me fui mas arriba de la calle, Robertito me siguio, -A donde vas? me dijo el. -Aca un rato a sentarme. Estabamos los dos solos sentados ahi, viendo a mis primitos jugar a canchar de lejos. Estaba tan caliente que me atrevi a preguntarle a Robertito -Te dejas?. con aquel atrevimiento. el se quedo callado mientras veia a mis primos jugar a canchar. Luego me dijo -Y me cargas en tu espalda?. Yo no me esperaba que iva a decir eso, nomas le dije -Oh bueno pues. Nos quedamos callados por 5 segundos. Despues le dije -Bueno pues, hey vamos

mas a aca arriba.

Fuimos al fin de la calle atras de la casa mas lejos, donde todavia habia luz. Ahi me sente en un escalon de tierra, el se sento a un lado de mi. Entonces abri las piernas como para que el se sentara encima de mi con pantalones, el se levanto y se metio en medio de mis piernas volteando hacia el mismo lado que yo y se comenzo a sentar encima de mi. Yo abri las piernas mas, para que lo primero que sintiera de el fuera su lindo culito. Cuando totalmente se sento podia oler el aroma de su pelo que me calentaba mas todavia, y lo caliente de sus nalgas que se sentian por encima de la ropa, mi verga parada com un fierro. Estaba muy gustoso disfrutando de su culito sobre mi, que hasta abria y cerraba las piernas para hacerlo que se balanceara encima de mi verga parada. En ese momento parecia que lo penetraba por encima de la ropa. Estaba super caliente que le dije -Te dejas pero sin pantalon?. el me dijo despues de un ratito -bueno. Me cae que ya le habia gustado tambien, lo estaba haciendo un mariconcito bien hecho. Le dije despues -Vamos mas para arriba a lo oscuro para que nadie nos vea. El despues se levanto, y yo estaba alli callado como que no lo podia creer, me levante y juntos fuimos a un gran camino donde en la noche no se ve la gente para nada, como hay mucha oscuridad.

Llegamos y me sente en el suelo, el se sento a un lado mio. Y le dije -orale pues entonces. El se paro enfrente de mi, se dio la vuelta para darme la espalda, y me volteo a verme y me miro con una sonrisa, se miraba como que le iva gustar. Despues me dijo -sacatela pues. Sono un poquito ansioso. Me la saque por entre el cierre, y al ver el empezo a bajarse los pantalones, revelando sus blancos calzoncitos. Despues con sus dos manos se bajo sus calzoncitos revelando el culito mas bonito que jamas habia visto. El puro pensamiento de saber que me lo iva a coger me exitaba muchisimo. Viendo esas nalguitas en la oscuridad, oliendo el aire de la noche, sintiendo mi verga crecer mas y mas. Esas sensaciones son inolvidables. Ahi estabamos los dos, yo con el pito parado ansiando cogermelo, y el parado enfrente de mi con sus pantalones bajados, enseñando sus lindas nalgas. Separe mis piernas mas, y le dije -Sientate porfavor Robertito. Estaba pero bien ansioso nomas esperandolo.

Se empezo a sentar en mi, y notaba lo bien que se miraba agachandose, y como se veian su culito mientras se agachaba. Cuando se sentaba sostenia mi pene para asegurarme que se introdujera entre sus nalguitas. Mi pene entro entre sus nalguitas y sentia lo calientito de su lindo oyito. Pude sentir penetrarlo solo un poquito, cuando se sento totalmente sentia tan calientito. Mi pene lentamente penetraba su oyito, una sensacion tan placentera, yo oliendo el aroma de su pelo, y con mis manos sosteniendo sus nalguitas. Me acuerdo que el no se quejo mucho, pero se noto que le gustaba, mas aparte no lo habia penetrado completamente. Los dos estabamos ahi callados immobiles, solamente disfrutando el placer de el sexo entre un calenturiento y su inocente amiguito que tambien estaba calentandose. Estubimos callados asi, y el como que se sentia incomodo por alguna razon o algo asi, y se movia por encima de mi, esos movimientos eran lo mejor porque sentia mi pene penetrarlo mas todavia, mientras oia su respirar por lo caliente yo creo. Estaba tan ignorante yo sobre el sexo que nunca se me ocurrio hacerlo mover su culito para arriba y para abajo. Lo unico que hice despues de un rato fue, agarrar lo de su cintura, mientras yo abria y cerraba mis piernas para hacer mi pene sentir adentro y afuera de su culito. Esa sensacion tan era otra de las mejores, permaneci haciendo eso hasta por 5 minutos.

Cuando me cance deje de hacerlo, entonces despues senti que el empezo a moverse arriba de mi de lado a lado haciendome sentir mas de su caliente tracerito. -mmn. el no dijo nada se quedo callado nomas mientras nos hacia feliz a los dos. La sensacion me cautivo tanto que decide acostarme mientra el seguia por encima de mi son sus placenteros movimientos. Acostado por la oscuridad muy apenas miraba su cabeza, su espalda, y su culito hermoso complaciendome mientras mi pene lo complacia. No me la podia creer para nada, estaba cogiendo a uno de mis mas pequeños amiguitos, y lo mas excitante es que le gustaba. Esa noche hacia un poco de frio, pero yo no sentia nada, solamente el calor de sus nalguitas abrazonde mi pene duro. Estubimos haci por un buen rato despues el se comenzo a parar sin decir nada, y yo nomas deseanso que no lo hiciera, pero lo hizo. Cuando se paro no se subio los pantalones ni nada pero volteo hacia mi y se sonrio otra vez. Pensaba que ya se queria ir, pero antes de que le dijera que se sentara otra vez, el se sento de por el mismo esta vez no hubo penetracion como antes, pero todavia sentia mi pene por entre sus nalguitas, y todo su peso sobre mi. Con eso era feliz, como ya estaba bien satisfecho aunque mas o menos queria mas, y el ahi estaba para darme mas de su culito.

Cuando estabamos los dos ahi, yo sentado el suelo y el sentado sobre mi, ya estaba apunto de acomodarlo para seguir gozando cuando pense que vi alguien a lo lejos. Lo que hice despues es decirle -hey, alguien viene. lo levante de por encima de mi con mis dos manos agarrandolo de sus nalguitas y lo hice que se parara, el enseguida se puso sus calzones y su pantalon, yo me cerre el cierre despues de guardar mi ansioso pene, y nos fuimos casi corriendo de ahi. Despues al llegar al frente de su casa me dijo -me vas a cargar en tu espalda entonces?. No pude creer que todavia se acordara, pero yo no le dije que no para nada. Lo cargue en mi espalda y lo pasie por un rato, se notaba feliz, tan feliz como el me hizo a mi. Despues nos dijimos adios. Lo de las otras ocaciones seran otras historias.

El Autor de este relato fué Anonimo123 , que lo escribió originalmente para la web https://www.relatoscortos.com/ver.php?ID=13321&cat=craneo (ahora offline)

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